Esta semana les invito a explorar la genialidad de un gigante del cine: Stanley Kubrick a través de su adaptación de la novela de Stephen King:
El Resplandor
Stanley Kubrick era un demente. Esa es la verdad. Pero se trata de uno de esos pocos dementes que ha logrado reconducir su locura buscándole usos productivos. En estos casos la demencia se convierte en un inagotable torrente de genialidad artística.
El Resplandor es una adaptación de la novela homónima de Stephen King con lo que es inevitable que herede las características principales de la literatura de éste. Sus historas se plantean de un modo sencillo pero ninguno de los cientos de interrogantes que se van abriendo a lo largo de la narración queda del todo aclarado, dando una pobre sensación de confusión generalizada. Esta no es en absoluto una excepción. La historia es mala: se trata de decenas de tópicos del terror y el suspense sobrenatural empalmados uno a continuación del otro sin más. Lo que hace que El Resplandor sea una obra de arte es su magistral dirección. Los actores parecen haber nacido para interpretar sus papeles. Los decorados están cuidados hasta el más ínfimo detalle para inducir determinadas emociones en el público. El impecable trabajo de cámara está meticulosamente concebido para llevar el suspense a su máximo nivel. Hay decenas de tomas memorables a lo largo de la cinta en las que la tensión se vuelve insoportable. El espectador contiene la respiración. Se le agarrotan los músculos. Es una de esas películas que hacen estragos en el relleno de los reposabrazos. Y todo esto, insisto, con un pésimo argumento, lo cual tiene aún muchísimo más mérito. El obsesivo control sobre cada detalle llevó a Kubrick incluso a escoger las voces de los dobladores. Por ejemplo, la voz castellana de Wendy (doblada por Verónica Forqué) es deliberadamente desesperante.
También hay errores visibles en el montaje de la cinta. Nada más comenzar, entre las espectaculares tomas aéreas del coche de Jack Torrance avanzando por las sinuosas carreteras de las montañas rocosas, vemos una en la que aparece la sombra del helicóptero que las filma. Es comprensible que no se eliminase o se repitiese esa secuencia dado el riesgo suicida que suponía filmarla. Otro momento curioso es la maravillosa escena icónica de Jack rompiendo la puerta del baño con un hacha para matar a su esposa. Se observa claramente cómo rompe sólo el lado derecho de la puerta y en la toma siguiente, ambos lados aparecen astillados a hachazos. Esta y otras incoherencias que son fáciles de encontrar en la película son debidas al escaso entusiasmo despertado en el público estadounidense que obligó a reducir el metraje omitiendo 20 de los minutos originales en la versión europea. Llamo la atención sobre ello para dar una idea de magnitud de la genialidad omnipresente en la cinta porque aún añadiendo estos tropiezos al pésimo argumento, no logran reducir en lo más mínimo esa atmósfera densa y opresiva que la hace realmente única.
Pese a la mala acogida inicial y su baja recaudación, considero que es la obra más representativa y lograda de Kubrick. No sólo es muy recomendable sino absolutamente imprescindible. Así que sigan mi consejo y disfruten intensamente de este inmortal clásico del suspense y el terror. Nadie descansa en paz sin haberla visto al menos dos veces. Hagan la prueba si no me creen.
domingo, 24 de febrero de 2008
All work and no play makes Jack a dull boy. All work and no play makes Jack a dull boy. All work and no play...
ALQUÍLALA EN...
------ La Pantera Rosa ------ La Pantera Rosa ------ La Pantera Rosa
Sección: Cine
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Por si alguien tiene curiosidad, entre las incoherencias de las que se incurrió al recortar el metraje están por ejemplo la "conversación" entre Jack y Wendy con el bate de baseball. Wendy le dice que cree que deben llevar "otra vez" a Danny al médico, pero lo cierto es que no se ve que lo lleven una primera vez. La escena correspondiente a esa primera visita fue cortada y la actriz que hace de médico sigue apareciendo en los títulos de crédito.
En la escena del hacha y la puerta del baño a la que hago referencia en el post, además de haber cortado a Jack rompiendo el lado izquierdo de la puerta, falta una secuencia en la que, al oír el coche-oruga del cocinero que se aproxima al hotel Overlook, Jack se marcha para matarlo dejando a Wendy en estado de shock.
También se suprimió una de las visiones sobrenaturales de Wendy mientras busca a Danny por todo el hotel. En esa secuencia, entraba en la "Habitación de Oro" y se encontraba con decenas de esqueletos y decorados de fiesta esparcidos por la estancia.
Como cotilleo adicional, diré que la interpretación de Wendy es tan realista "gracias" a Kubrick que no paró de gritarle y maltratarla psicológicamente durante los meses del rodaje para volverla deliberadamente nerviosa e insegura.
Publicar un comentario