La de Paul Ehrenfest es una historia trágica de verdadera pasión por la ciencia; una pasión tan intensa que le condujo al suicidio.
Paul Ehrenfest, de ascendencia judía, nació y creció en Viena. Durante su infancia, el apoyo de sus hermanos mayores fue determinante: además de defenderlo de los comentarios anti-semitas de otros chicos del barrio, le proponían desafíos intelectuales y le presentaban la ciencia como algo que debía aprenderse con alegría, lo cual caló muy hondo en el joven Ehrenfest.
Cuando sólo contaba con 10 años de edad, su madre falleció víctima del cáncer de mama, lo que sumió a Paul en una profunda tristeza. Sus impresiones sobre el mundo académico durante su educación secundaria eran muy pobres y llegó incluso a plantearse abandonar sus estudios. Cuando contaba con dieciséis años, también sufrió la muerte de su padre.
En 1899, ingresó en la Escuela Técnica Superior de Viena, donde trabó amistad con otros jóvenes estudiantes de Matemáticas: Heinrich Tietze, Hans Hahn y Gustav Herglotz. Se hacían llamar los cuatro inseparables. Durante esta primera etapa fue alumno de Boltzmann y posteriormente, en Göttingen, de Klein, Hilbert, Max Abraham, Stark, Nernst, Schwarzschild y Zermelo. Desde entonces, sus impresiones negativas sobre la ciencia y la vida académica cambiaron por completo.
También en Göttingen conoció a una joven estudiante rusa de matemáticas, Tatyana Alexeyevna Afnassjewa. Paul se preguntaba por qué nunca asistía a las reuniones del club de Matemáticas y descubrió que a las mujeres, el acceso les estaba prohibido. Sus enérgicas protestas, lograron que se cambiara esa norma. En los siguientes años, su amistad con Tatyana, desembocó en su matrimonio. Antes de poder casarse, ambos debieron renunciar a sus respectivas religiones. Durante ese mismo año (1904), Ehrenfest leyó su tesis (dirigida por Boltzmann) sobre el movimiento de cuerpos rígidos sumergidos en fluidos y la mecánica de Hertz.
A partir de entonces, comenzó una dura lucha por lograr un puesto en alguna universidad. De vuelta en Göttingen, se enteró del suicidio de Boltzmann y se encargó personalmente de redactar su obituario. Tras pasar por San Petesburgo, Berlín, Leipzig, Münich, Zurich, Viena y Praga, al fin, consiguió un puesto en la Universidad de Leiden como sucesor de Lorentz en su cargo. Fue recomendado para el puesto por Sommerfeld quien escribió de él:
Durante su largo tránsito por las principales universidades europeas, Paul entró en contacto con Planck, Sommerfeld y Einstein y escribió un importante artículo publicado en Annalen der Physik sobre los aspectos fundamentales de la Mecáncia Cuántica. Ya en Leiden, se interesó por el problema de hasta qué punto, la naturaleza tridimensional del mundo físico está reflejada en las ecuaciones básicas. También hizo importantes contribuciones a la Mecánica Estadística profundizando en el estudio de los fotones y sus propiedades y proponiendo un modelo de difusión para dar una interpretación estadística al Segundo Principio de la Termodinámica. También hizo importantes contribuciones en Mecánica Cuántica, no obstante, Uhlenbeck, que fue alumno suyo, opinaba que, en el fondo, Ehrenfest la odiaba:
Pero por encima de todo, Ehrenfest era un profesor genial. Sus clases eran pequeñas, de modo que tenía un contacto muy cercano con sus alumnos. Se acercaba a todos los que hacían frecuentemente uso de la sala de lectura del Instituto de Física Teórica y mantenía con ellos largas discusiones casi a diario. Y cuando se sentía incapaz de enseñar nada más a un estudiante, lo enviaba a otro lugar donde pudiese desarrollar su talento.
Las desavenencias entre Niels Bohr y Albert Einstein, ambos íntimos amigos suyos preocupaban enormemente a Paul. Para que conciliasen sus puntos de vista sobre la Mecánica Cuántica, los invitó a discutir en su casa en Leiden en 1925. Lamentablemente, no logró su objetivo. Tan seriamente se tomaba Ehrenfest la Física que se sintió forzado a elegir a uno de los dos. Se dice que entre llantos, en 1927, declaró que si tenía que elegir, elegiría a Bohr. En una carta que le escribió en 1931, confesaba:
Al ver que se sentía incapaz de entender las turbulentas ideas de la Física del momento, Paul Ehrenfest, decidió poner fin a su vida. Profundamente deprimido porque su hijo Wassik sufría serios problemas tanto físicos como psíquicos (tenía síndrome de Down), le pegó un tiro en la sala de espera del Instituto Prof. Watering de Ámsterdam donde recibía tratamiento y luego se suicidó.
Ese fue el triste final de una de las mentes más brillantes del siglo XX. En palabras de Albert Einstein:
Como habrán podido ver, el post contiene abundantes links, todos a magníficos artículos de la Escuela de Matemáticas y Estadística de la Universidad de St. Andrews. Recomiendo que agregen este link a su lista de favoritos porque ofrece una completísima colección de biografías de muchos de los más grandes matemáticos y físicos teóricos de todos los tiempos. Las líneas que acaban de leer son una traducción libre resumida (mía) del artículo que dedican a Ehrenfest. Si necesitan consultar referencias, pueden encontrarlas allí.
lunes, 7 de julio de 2008
Paul Ehrenfest: un profesor genial
He lectures like a master. I have hardly ever heard a man speak with such fascination and brilliance. Significant phrases, witty points and dialectic are all at his disposal in an extraordinary manner ... He knows how to make the most difficult things concrete and intuitively clear. Mathematical arguments are translated by him into easily comprehensible pictures.
I think he always hated it. All these youngsters who had, with great facility, made these calculations ... and you didn't have to understand much. You just computed and you did this and you did that and everything came out ... There was, therefore, a mathematical apparatus built with Hilbert's basis, with operators, which had a sort of abstractness. It was so against his creed that I'm sure he suffered from it. ... he understood it all alright. He said he was just too old. It was against his creed to really take part in it.
I have completely lost contact with theoretical physics. I cannot read anything any more and feel myself incompetent to have even the most modest grasp about what makes sense in the flood of articles and books. Perhaps I cannot at all be helped any more.
He was not merely the best teacher in our profession whom I have ever known; he was also passionately preoccupied with the development and destiny of men, especially his students. To understand others, to gain their friendship and trust, to aid anyone embroiled in outer or inner struggles, to encourage youthful talent - all this was his real element, almost more than his emersion in scientific problems.
------ La Pantera Rosa ------ La Pantera Rosa ------ La Pantera Rosa
Sección: Gigantes de la Fisica
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1 comentario:
Impresionante historia. Un post muy completo
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