JaimeG & Co.

Tras meses fuera del negocio, la Pantera Rosa regresa para seguir sugiriéndoles películas esenciales para todo aquel que se considere amante del cine. Esta semana, descenderemos a los oscuros abismos del serie B para conocer al más cruel, astuto y peligroso de todos los villanos que ha dado la Historia.

La Venganza de Fu Manchú

Imagínese una persona alta, delgada y felina, de hombros anchos, cejas a lo Shakespeare y cara de demonio, el cráneo afeitado y unos ojos alargados, magnéticos, verdes como los de un gato. Dótele usted de toda la astucia cruel de la raza oriental pero concentrada en una única inteligencia gigantesca, con todos los recursos de la ciencia antigua y actual, con todos los recursos, también, de un gobierno poderoso y que, no obstante, ha negado siempre tener siquiera conocimiento de su existencia. Imagínese ese ser monstruoso y tendrá usted el retrato mental del doctor Fu-Manchú, el peligro amarillo encarnado en una sola persona.

Así describe Sax Rohmer a su personaje más famoso en "The Insidious Dr. Fu Manchú" (1913). Incluso en la época, las historias de Rohmer fueron tachadas de racistas por promover una estereotipo negativo de los orientales, pero lo cierto es que basta con reemplazar el nombre de Fu Manchú por el de Ben Ladden y a sus fieles soldados dacoit por fundamentalistas islámicos radicales para comprender el fenómeno desde una perspectiva actual. En cualquier caso, la magnética personalidad de este supervillano de la literatura obsesionado por dominar el mundo occidental, no pasó desapercibida para la industria del cine que desde 1923 ha venido explotándola en numerosas películas y seriales televisivos. Harry Agar Lyons, Warner Oland, Boris Karloff y Henry Brandon se colgaron en varias ocasiones los bigotes para encarnar a este diabólico criminal y entre las primeras apariciones en el cine del personaje se cuenta una oscura y misteriosa versión bastarda made in Spain titulada El otro Fu Manchú, que poco tenía que ver con el original. Pero el gran momento de Fu Manchú llegó en 1965, cuando la productora Towers of London lo llevó de nuevo a la gran pantalla, a todo color y encarnado por el gran Cristopher Lee (en la fotografía).

La primera entrega de la nueva saga fue El regreso de Fu Manchú (The Face of Fu Manchu), un mediocre serie B dirigido por Don Sharp que, tras un comienzo muy prometedor (la decapitación de Fu Manchú), decepciona con un argumento infantil, diálogos artificiales y actuaciones pésimas (sobre todo la del supuesto héroe, el inspector Nayland Smith de Scotland Yard). Sólo se salva Lee gracias al atractivo inherente a su personaje. Hay que destacar que Sharp supo envolver a Fu Manchú en un halo de misterio dejando la puerta abierta a una secuela al más puro estilo comercial. Con el doble de presupuesto, un guión más trabajado y mejores actores secundarios, no me cabe duda de que El regreso de Fu Manchú habría llegado a ser una película de aventuras entretenida y con mucho éxito. Lo más lamentable son los falsos chinos mal maquillados que hacen de dacoit, que además son extremadamente torpes y nada tienen que ver con los mortíferos y silenciosos asesinos que describe Rohmer en sus novelas.

La secuela no se hizo esperar: al año siguiente, Towers lanzó Las Novias de Fu Manchú (The Brides of Fu Manchu). Aunque era fácil superar a su predecesora, la secuela no llega a dar la talla. Don Sharp repite en la dirección con un trabajo pobre y sin ningún detalle de calidad. El argumento es aún más patético y la gracia está esta ocasión en que por la pantalla se pasean mozas de muy buen ver en paños menores durante gran parte del metraje. Afortunadamente, Nigel Green fue reemplazado por Douglas Wilmer en el papel de Nayland Smith, que mejora considerablemente haciendo incluso gala de ciertas dotes deductivas. La verdad es que no se puede esperar mucho más de una película cuyo slogan promocional rezaba "Antes muerto que casado".

Sin embargo, en 1967, Jeremy Summers tomó el relevo de Sharp tras las cámaras en La venganza de Fu Manchú (The Vengeance of Fu Manchu) dotando a la saga de la espectacularidad propia de una película de aventuras. El argumento en esta ocasión es bastante más digerible y las actuaciones aunque no memorables, son muchísimo mejores. La trama, más elegante y compleja, está construida desde tres frentes. La introducción de nuevos personajes, un par de números musicales de cabaret, nuevos dacoit casi todos orientales y mucho más convincentes repartiendo castañazos, la morbosa ejecución en la horca de nada menos que el héroe Nayland Smith, una banda sonora aceptable y unos efectos especiales mucho más cuidados hacen de La Venganza de Fu Manchú una película bastante entretenida que casi roza el aprobado.

Por desgracia para Towers of London, que había encontrado el camino al éxito, poco antes de comenzar a rodar Fu Manchú y el Beso de la Muerte (The Blood of Fu Manchu), la que sería la más oscura de las entregas de la saga, ambientada en las remotas profundidades de la selva amazónica, uno de los inversores se echó atrás comprometiendo seriamente el proyecto. En lugar de Jeremy Summers, hubo que buscar un director barato y cutre que redujera los gastos al mínimo indispensable. Así que contrataron a Jesús Franco, sentenciando de muerte al Fu Manchú de Christopher Lee. El resultado fue una penosa película improvisada con una dirección caótica, unas actuaciones, personajes y caracterizaciones grotescas y un acabado cochambroso (al más puro estilo de Jesús Franco).

Un año más tarde se rodó aún otra entrega más, dirigida por este hombre y titulada El castillo de Fu Manchú (The Castle of Fu Manchú), con resultados totalmente análogos a los de su predecesora. Este fue el fin de Fu Manchú. Después de la era Lee, aún pudimos volver a ver al villano en numerosos seriales televisivos y en la parodia The Friendish Plot of Dr. Fu Manchú en la que Peter Sellers (La Pantera Rosa) interpretaba tanto a Nayland Smith como a Fu Manchú. Se trata de un film disparatado de la patética etapa final de este gran genio del humor. Recientemente, nada menos que Nicolas Cage se puso los bigotes de Fu Manchú para una gloriosa aparición de cuatro segundos en uno de los faux trailer incluidos en el montaje americano de la doble sesión Planet Terror-Death Proof (Grindhouse) de Robert Rodríguez y Quentin Tarantino. También se rumorea que Fu Manchú podría volver a la gran pantalla, más terrorífico que nunca, aunque sistemáticamente todos los proyectos para resucitarlo han fracasado.
Es esencial para todo amante del buen cine sumergirse de cuando en cuando en el serie B visionando películas que han dejado huella en la rica cultura cinematográfica. Este es el caso de Fu Manchú, con 15 películas en su haber es uno de los villanos más entrañables que ha dado la Historia. Así que asegúrense de no morir sin haber padecido al menos un par de veces La Venganza de Fu Manchú.

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