lunes, 31 de marzo de 2008

Érase una vez...

Seguimos en el género de la comedia esta semana y les recomendamos una de las películas más influyentes y con más secuelas de la historia del cine. Se trata por supuesto de...



La Pantera Rosa

Pocas películas han tenido un impacto tan profundo en la sociedad como La Pantera Rosa de Blake Edwards, pero el caso es que su incontestable éxito es a priori, de lo más misterioso. No se trata de una gran cinta con una dirección atrevida y vanguardista. La historia es intrincada, absurda y difícil de seguir y el ritmo, muy irregular. Y sin embargo, dio material suficiente para cinco secuelas y otras cinco pseudosecuelas (una de las cuales está aún en producción). Además, los escasos minutos en que el personaje animado homónimo diseñado por Fritz Freleng, se pasea por los títulos de crédito le fueron suficientes para ser portada en la revista Time, ganar el Óscar al mejor corto de animación, protagonizar siete series de televisión que estuvieron en antena entre 1969 y 1993 (y que aún se reemiten de forma continua), lanzar infinidad de productos de merchandising e incluso para tener una estrella en el paseo de la fama de Hollywood donde este carismátco felino del celuloide imprimió sus garras en 1999.

Aún con un argumento pésimo y una dirección no demasiado inspirada, toda película protagonizada por Peter Sellers tiene garantizada una generosa dosis de genialidad cómica. No estamos hablando de un cómico cualquiera sino de uno de los cinco humoristas más grandes de todos los tiempos. Su concepto sutil y elegante del humor absurdo se adelantaba mucho a su época cuando comenzaba a cosechar reconocimientos en el Reino Unido allá por los años cincuenta y fue tomando forma con el transcurso de los años. No sólo definió un estilo inconfundible sino que creó un subgénero propio dentro de la comedia que influiría profundamente en otros actores y directores. Las cinco primeras entregas de la saga de La Pantera Rosa, El honrado gremio del robo, Tras la pista del Zorro, Casino Royale, El ratón que rugió, ¿Qué tal Pussycat? y un largo excétera que incluye la genial ¿Teléfono Rojo?, volamos hacia Moscú de Stanley Kubrick en la que se luce interpretando varios papeles, son una clara muestra de este cine disparatado que tan buena acogida tuvo entre mediados de los 60 y finales de los 80. Sus personajes suelen ser tipejillos patosos e inocentes que se enfrentan a un mundo frío y duro, grotescamente distorsionado.

Los seguidores del estilo de Sellers fueron muchos. Si uno se empeña, puede encontrar influencias en muchísimas comedias americanas (sobre todo de finales de los ochenta y principios de los noventa). Los primeros trabajos de Woody Allen son el ejemplo más claro de ello. De hecho, Sellers y Woody Allen colaboraron en varias películas (Casino Royale, ¿Qué tal Pussycat?,...).

Además del soberbio trabajo de Peter Sellers, otro punto fuerte de La Pantera Rosa es la inolvidable banda sonora del genial Henry Mancini (algunos de cuyos temas pueden escuchar en esta misma página en el apartado Música del mes). Sus cuatro primeras secuelas son también excelentes y muy recomendables. El variopinto reparto de deslumbrantes estrellas que acompañan a Sellers en la primera entrega desaparece dejándolo prácticamente solo en la pantalla (acopañado de dos nuevos personajes: su inseparable compañero Keito y su jefe, al que desquicia con su incompetencia, el inspector Dreyfus), lo cual tiene excelentes resultados, como cabía esperar. La quinta secuela la protagonizó después de muerto. Tras la pista de la Pantera Rosa fue montada con cortes de escenas eliminadas de las anteriores películas. El resto de la serie es pura basura. Edwards volvió a la dirección con El Hijo de la Pantera Rosa, que aunque mucho mejor que el resto de secuelas sin Sellers, no llega al nivel de las cinco cintas originales.

Sigan mi consejo y no pierdan la ocasión de disfrutar de este clásico inmortal del humor absurdo. Es absolutamente imprescindible para cualquier amante de la comedia.

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