miércoles, 4 de junio de 2008

Fumar marihuana encoge el cerebro


Por fin nuestras fundamentadas sospechas reciben contrastación experimental. Un estudio de investigadores del ORYGEN Research Centre y la Universidad de Melbourne, publicado en la revista Archives of General Psychiatry de la Asociación Médica Estadounidense, demuestra a través de varios escáneres cerebrales que el hipocampo y la amígdala cerebral de los consumidores habituales de marihuana en grandes dosis eran más pequeños de lo normal (el hipocampo, un 12% y la amígdala cerebral un 7% menores). Además, en una serie de pruebas consistentes en memorizar 15 palabras, los consumidores de marihuana obtuvieron las puntuaciones más bajas. También se sospecha que este sector es más propenso a experimentar desórdenes psicóticos leves. Lo más divertido del artículo que Público.es dedica al asunto no es la noticia en sí sino los argumentos que esgrimen contra las conclusiones del estudio algunos de sus lectores drogadictos en el apartado de Comentarios al pie del texto. No se los pierdan, aquí les dejo el link.

18 comentarios:

DDAA dijo...

Una refutación del estudio de la Universidad de Melbourne. Busque, compare y si encuentra algo mejor, hágamelo saber. Y si mis argumentos le parecen "divertidos", espero con ansia los suyos.

El cerebro se hace un churro con marihuana

La Pantera Rosa dijo...

Lamentablemente y por más que releo el link que nos proporcionas no encuentro que esgrimas ningún argumento ni que refutes las conclusiones de ese o de ningún estudio. Era Asimov el que escribía que "si cualquier individuo lee lo suficiente encontrará argumentos para defender cualquier tesis" (aunque no creo que la frase sea suya). El caso es que personalmente pienso que defiendes una causa indefendible discutiendo lo indiscutible y cuestionando lo incuestionable (y lo digo, eso sí, con el más profundo y sincero respeto).
En cualquier caso, lo que me pareció realmente gracioso de los comentaios al pie del artículo en Público.es era que había quien decía que dado que muchos medicamentos tienen efectos secundarios muy nocivos para la salud, en comparación, la marihuana era beneficiosa.

DDAA dijo...

Pues debes de tener un serio déficit cognitivo, no sé si causado por el hachís o por alguna droga menos estigmatizada. En el link hago referencia a un estudio previo y dos revisiones de estudios de este tipo y demuestro sobradamente que el estudio de Melbourne va en contra de la evidencia científica acumulada o no coincide con ella, algo que habría merecido un tratamiento un poco más detallado que la publicación sin más de la nota de Reuters.

No basta con decir que el estudio de Melbourne es "incuestionable", sino que tendrás que demostrarlo. Ni siquiera los autores del estudio han dicho que sea definitivo o que hayan probado nada, así que tú debes de saber más que ellos.

«Si bien los expertos reconocían que el estudio no prueba que fuera la marihuana, y no otro factor, lo que había provocado esas diferencias cerebrales, Yucel advirtió de que los descubrimientos ciertamente apuntan a esta sustancia como causa»

Yucel nos pide un salto de fe, cosa que es bastante extraña en un científico.

Yo me responsabilizo de lo que he escrito, no de los comentarios que hagan otros.

A ver si lees y buscas lo suficiente para refutarme, porque te has limitado a la cita de Asimov y no me parece serio, ni se lo parecerá a nadie que siga esta discusión.

La Pantera Rosa dijo...

Si no te responsabilizas de lo que escriban otros no entiendo por qué escribiste el primer comentario. El problema no está en el contenido sino en la forma. Para refutar el estudio, te limitas a leer el abstract de algunos trabajos anteriores que cuadran con tus convicciones al respecto del tema y los citas (ignorando e incluso desacreditando sin más explicaciones otros que se oponen a ellas). De hecho, llegas a escribir sobre uno de los estudios: "Tan sólo se probaron deficiencias menores en el aprendizaje y la memoria" y te quedas tan pancho. Al trabajo que quieres refutar le dedicas tan sólo el último párrafo criticando el uso de la terminología "adicto" para definir a un individuo que fume "más de cinco cigarrillos de marihuana al día durante más de diez años". Conozco la controversia sobre el poder adictivo de esta sustancia pero ciertamente, en este caso, me parece un término semánticamente correcto. A continuación dices que los sujetos del estudio eran enfermos mentales con graves patologías (que no sé de dónde lo sacas, pero para ser sincero, no me interesa). Y dices que no se establecen comparaciones con sujetos no consumidores, lo cual es falso dado que los escáneres fueron comparados con "los de 16 hombres que nunca usaron marihuana" en palabras del propio autor, Murat Yucel.
En definitiva, está más allá de mi alcance y, por supuesto, de mi interés el analizar críticamente el artículo del Archives of General Psychiatry de este mes puesto que soy físico y no neurólogo, ni bioquímico, ni médico, pero el tuyo es un discurso interesado y muy cuestionable tanto en las bases como en la argumentación. Cierto que es un tema controvertido pero tu argumentación no se sostiene. Más allá de todo esto, te diré que no es correcto entrar en un blog de una comunidad de estudiantes de física y escribir de uno de sus autores que tiene "un serio déficit cognitivo" cuando, aunque considere que es una increíble pérdida de tiempo, me tomo la molestia en contestar desde el máximo respeto a las posturas ajenas (hasta de las que me parecen ridículas) a tus objeciones.

DDAA dijo...

Creo que deberías haber leído el texto con más atención.

Por supuesto que me quedo en los resúmenes. Ya digo en el post que no me sobra la pasta como para gastarme 28 euros en acceder al estudio completo.

Me acusas de buscar trabajos que cuadren con mis convicciones cuando ya digo que los he buscado y no he encontrado otros, y pido ayuda para que si alguien los encuentra me lo haga saber.

Todo el último párrafo, el que va entrecomillado, es de Lester Grinspoon, catedrático de Harvard e indiscutible experto en la marihuana, a la que ha dedicado varios libros gordotes, entre ellos Marijuana Reconsidered, de donde he sacado y traducido la cita, que nada tiene que ver con el estudio de Yucel.

Se refiere al primer estudio que supuestamente probó el daño cerebral de la marihuana, de un señor llamado Campbell y lo pongo para arrojar un poco de luz sobre los fundamentos, un tanto dsicutibles, de esta rama de la investigación sobre drogas.

Parece imposible entablar una discusión racional sobre estos asuntos. Lo único que me gustaría saber es en qué estaban basadas las "fundamentadas" sospechas que mencionas en tu post, porque me da que, dado tu escaso interés por este asunto, lo único que podrías aportar son unos cuantos recortes amarillistas, y ni siquiera los artículos, sino los titulares, que deberían bastar para convertir el imaginario daño cerebral del cannabis en algo incuestionable, indudable y defendible. Si la base y la argumentación de mi discurso son cuestionables, las tuyas, por contra, son inexistentes.

Serás físico, pero en esta cuestión te riges por la fe del carbonero, y contra la fe poco puede hacer la ciencia.

Estaré dispuesto a admitir el daño cerebral producido por cannabis cuando se pruebe, cosa que no ha ocurrido aún.

Si tu desinterés por este asunto no te lo impide, entre los enlaces del final de mi artículo hay uno que deberías leer, dado que es de los pocos que han entrado a fondo en el estudio de Melbourne y por supuesto que no tiene la menor relación con el activismo cannábico.

La Pantera Rosa dijo...

Cierto, leí mal. Si el último párrafo no es tuyo entonces no hablas sobre el artículo que pretendes refutar en todo el post. La situación es la siguiente: un estudio afirma que fumar marihuana causa daño cerebral. Tu reacción es citar otros muchos estudios que no afirman lo contrario sino que no pueden demostrar que exista dicho daño. Dado que hablas de ciencia y fe ciega, te diré nuevamente que tu refutación no se sostiene por ninguna parte, en primer lugar porque va radicalmente en contra del proceso de argumentación científica. Empiezas la casa por el tejado y al final te quedas sin paredes. Dado que este (y enfatizo esto) es un blog de una comunidad de estudiantes de Física en la que publicamos fundamentalmente artículos, trabajos, apuntes y problemas resueltos, pero en la que también y a modo de entretenimiento, publicamos recortes periodísticos curiosos o graciosos sacados de la prensa ordinaria y muchas más chorradas, mi desinterés y el de nuestros lectores está más que justificado. Discutimos de lo que sabemos y de lo que no sabemos tan sólo podemos criticar las formas reconociendo humildemente que no tenemos ni puta idea sobre ciertos temas. Mi post se escribe en un estilo jocoso y las fundamentadas sospechas son una referencia a la descarnizada estupidez de muchísimos aficionados a la marihuana que he conocido a lo largo de mi vida.

DDAA dijo...

Lo que les pides a los otros estudios (que demuestren que el cannabis no produce tales daños) es un imposible en ciencia (probar una negativa). Por eso digo que el daño no ha sido probado aún en lugar de decir que no existe.

Voy a resumir por qué creo que el estudio de Melbourne no confirma nada:

- Una muestra ridícula de sujetos y controles (16 y 15, respectivamente) frente a los 700 sujetos y 484 controles del metaanálisis de 2003, donde no se encontró el menor indicio de daño cerebral tras un uso prolongado e intenso de cannabis.

- Las cautelas de los propios autores del estudio ("los expertos reconocían que el estudio no prueba que fuera la marihuana, y no otro factor, lo que había provocado esas diferencias cerebrales")

- La evidencia acumulada anteriormente, que no coincide con los resultados de este estudio. De hecho, te costará mucho encontrar, incluso en la web del Plan Nacional sobre drogas, la menor referencia a daño cerebral asociado al consumo de cannabis.

Por tanto, hay motivos más que suficientes para pensar que este estudio no ha probado nada.

Tus "fundamentadas" sospechas son lo que se conoce como evidencia anecdótica. Digamos que has tenido mala suerte con los fumetas que has conocido.

En fin, no te robaré más tiempo ni más espacio que el que generosamente me has cedido y te aconsejo que si quieres dejar de perderlo con este descerebrado fumador de porros, dejes la cosa como está.

Anónimo dijo...

Puede que los cannabinoides induzcan desarrollo de nuevas células cerebrales.
Según investigaciones en animal realizadas en la Universidad de Saskatchewan, Canadá, los cannabinoides que se acoplan a los receptores CB1 favorecen el desarrollo de nuevas células nerviosas en el hipocampo, región del cerebro muy importante para la memoria y el comportamiento. Este efecto cannabinoide puede hacer disminuir la ansiedad y la depresión.

Los científicos utilizaron el cannabinoide sintético HU210, el cual actúa de forma similar sobre los receptores CB1 del cerebro que el THC. El tratamiento con este cannabinoide, de manera crónica pero no aguda, favoreció la proliferación de células nerviosas del hipocampo de ratas adultas y ejerció un efecto parecido al de los ansiolíticos y antidepresivos.

Otras drogas legales e ilegales, incluyendo los opiáceos, el alcohol, la nicotina y la cocaína, han demostrado inhibir la formación de nuevas células del cerebro cuando se consume de forma crónica, pero el efecto del cannabis en éste sentido no estaba claro. El cannabis se muestra como "la única droga ilegal capaz de producir incremento de las neuronas, lo que se relaciona positivamente con su efecto ansiolítico y antidepresivo”, según afirman el equipo del Dr. Xia Zhang en un artículo en el número de noviembre del Journal of Clinical Investigation, disponible en Internet desde el pasado 13 de octubre.

(Fuentes: Jiang W, Zhang Y, Xiao L, Van Cleemput J, Ji SP, Bai G, Zhang X. Cannabinoids promote embryonic and adult hippocampus neurogenesis and produce anxiolytic- and antidepressant-like effects. J Clin Invest. 2005 Oct 13 [versión electrónica ya disponible]; United Press International del 13 de octubre de 2005)
Cortesía de IACM
Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento

La Pantera Rosa dijo...

Pues como ven, la polémica está servida. Estudios motivados por la idea de que el uso crónico de grandes cantidades de cualquier sustancia que afecta la transmisión neural probablemente conlleve cambios no adaptativos que llevarían aparejados la reorganización de las redes neurales, y posiblemente afectación a las estructuras cerebrales, parece ser que llegan a conclusiones claramente contradictorias. También hay controversias sobre el potencial adictivo de la marihuana y en torno a algunos estudios que revelan transtornos de la personalidad, el aprendizaje, etc... Hay quien opina una cosa y hay quien opina otra (incluso entre expertos) ¿Mi opinión? Basándome en mis nulos conocimientos de neurología pienso que cualquier sustancia psicoactiva debe producir algún tipo de secuela. Y también pienso que defender a toda costa lo contrario no es razonable.

Anónimo dijo...

la verdad es que si no quieres entender pues alla tu.
no se ha demostrado nunca que sea malo es mas beneficios hay muchos mas que estudiados y probados

DDAA dijo...

Bueno, la cosa ha mejorado bastante desde el principio de la discusión. Al menos se deja espacio para la duda y la controversia.

No creo que estudios con ratas, como el que ha sacado a relucir Tuber, pinten mucho en esta discusión. Es más, muchos de los daños que se atribuyen al cannabis sólo se han demostrado en ensayos con animales (los cambios hormonales, por ejemplo) así que no sería consecuente, al menos por mi parte, utilizar estudios de este tipo en defensa de mi postura. Además, en el estudio de Saskatchewan se utilizó un cannabinoide sintético, imagino que inyectado, y no cannabis fumado, que es de lo que estamos hablando.

No suelo usar expresiones como "malo" o "bueno" para hablar de drogas, pero en el caso del cannabis es indudable que tiene efectos no deseados: sequedad de boca, bronquitis, situaciones extremadamente desagradables si uno se pasa con la dosis, que pueden ir de la angustia al ataque de pánico (el temido "amarillo"), taquicardia, paranoia, náusea, disminución de la memoria a corto plazo, entorpecimiento, un muy seguro papel como desencadenante de enfermedades mentales latentes (pero en ningún caso como generador de dichas enfermedades en sujetos sanos) y alguna otra que me dejo en el tintero.

Como con drogas con un potencial de daño muy superior (alcohol o tabaco), corresponde a cada uno -hablo de mayores de edad, por supuesto- decidir si las ventajas de esta droga superan a sus inconvenientes. Y, también al igual que con otras drogas, sin duda hay gente que jamás debería consumir cannabis.

Ricardo dijo...

Buenas a todos:

Aquí os dejo otra revisión (completa, no solo el resumen) que dice que el cannabis estimula la neurogénesis (o sea, formación de células nerviosas nuevas) en el hipocampo, lo que viene a contradecir lo de que la marihuana encoge el cerebro:

http://www.cannabis-med.org/spanish/journal/es_2008_02_1.pdf

Un cordial saludo
Dr. Ricardo Navarrete Varo
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria
IACM
www.cannabis-med.org

La Pantera Rosa dijo...

Gracias por tu aportación, Ricardo.

Ricardo dijo...

Las que tú tienes, Pantera. Y enhorabuena por la página. Soy un enamorado del Método Científico (sí, así en mayúsculas) y de Tito Isaac. He estado leyendo algo por aquí, me parece todo muy interesante. Ya me pasaré a consultar sobre física, que le doy clases a mi sobrino y a mis 50 ya el bachillerato me queda lejos.

Yo me dedico al tema cannabis terapéutico, lo del uso lúdico no lo trabajo. Pero a veces coincido en el "campo de batalla", como ahora (aunque haya gente que no sepa en qué equipo juego).

Ricardo dijo...

Lo que sí parece demostrado es que los cannabinoides actúan como neuroprotectores. Al ser yo eminentemente científico, y basándose más la psiquiatría y la psicología en métodos empíricos para explicar sus neurosis y psicosis, no sabría decirte el por qué del riesgo psíquico al consumir cannabis, que lo hay. Pero sí está claro que los endocannabinoides como moléculas se muestran como neuroprotectores ante un montón de situaciones estresantes (falta de oxígeno, radicales oxidantes, etc) para las neuronas, hecho que puede tener trascendencia en medicina. Aparte de la neurogénesis que comentábamos. Por ponerte solo (el resto tienen nombres rarísimos) dos ejemplos, Alzheimer y esclerosis múltiple.

Ricardo dijo...

Os presento al Gran Rhaphael “Raphy” Mechoulam. Es quien en los 60 descubrió primero los fitocannabinoides, luego los receptores cerebrales donde actúan y por último los ligandos naturales (endocannabinoides). Aun sigue en la brecha. He tenido el HONOR de trabajar junto a él en varias ocasiones, es israelita de origen sefardí. Es un placer escucharlo en algunas de sus conferencias, por lo que no me reprimo de poneros una. En esta, y tras una introducción histórica del uso médico del cannabis y otra sobre las funciones generales del sistema cannabinoide (agonistas, antagonistas, etc.) en el cuerpo, se centra en sus efectos antiinflamatorios y neuroprotectores. Espero que lo disfrutéis:
http://video.google.com/videoplay?docid=4736563701346383014

Ricardo dijo...

... y una entrevista escrita:
http://www.lavozdigital.es/cadiz/20071130/sociedad/cannabis-pacientes-rien-nuevo-20071130.html

Unknown dijo...

Respecto de los estudios presuntamente científicos esgrimidos por los prohibicionistas y los medios de comunicación oficiales a lo largo del último siglo, vean el documental "Grass", es la historia de la prohibición de la marihuana, de orígenes morales, y cuenta cómo las verdades oficiales iban cambiando, decían al principio que la marihuana mata, luego que te hace matar a otros.., cómo los poderosos echaban tierra sobre, por ejemplo, el informe LaGuardia, sacando en cambio otro que decía que la marihuana hacía crecer los pechos a los hombres...

¿Cómo me voy a creer una noticia de periódico sobre marihuana sin contrastarla? Se puede decir lo de que por cada estudio prohibicionista sacan otro los antiprohibicionistas que dice lo contrario (y viceversa), pero examinemos el comportamiento de ambos colectivos en la historia, porque entonces desaparece la ilusión de "imagen en un espejo" (como en el relato corto homónimo de asimov, donde Elijah Baley tiene que resolver un misterio donde los dos sospechosos son uno el reflejo del otro, tanto que nos oculta que la diferencia más obvia entre ambos es la clave):
Vean por ejemplo el informe de la Hemp Drugs Commision de 1894, preparado por el ejército británico, viene a decir lo que los antiprohibicionistas venimos diciendo desde siempre (sigue siendo válido en lo esencial, 115 años después), en cambio el discurso prohibicionista es extraordinariamente mutable, llama la atención cómo no ha dejado de cambiar en el último siglo, a pesar de lo cual siempre ha disfrutado del apoyo de los medios de comunicación oficiales.

Consideren esto