JaimeG & Co.

Además de la administración republicana, otro de los principales escollos que la NASA encuentra en la preparación de futuros grandes viajes espaciales tripulados es el desconocimiento acerca de los efectos de la radiación cósmica en el organismo tras una exposición prolongada. Sin embargo, el gobierno ruso ya ha encontrado una solución rentable que permita investigar los posibles problemas médicos en humanos: enviar 40 monos-cosmonautas al espacio dentro de al menos diez años en misiones de larga duración. Además de los peligros de la radiación, también se piensa estudiar los efectos en el organismo de la ingravidez y de una dieta a base de zumos y papillas durante un largo lapso e tiempo. Las voces de las organizaciones de defensa de los animales, no han tardado en pronunciarse en contra de la experimentación espacial con primates. El envío de animales al espacio nos hace recordar episodios como el de la perra soviética Laika allá por los años 50, pero lo cierto es que hasta finales de los noventa se han seguido realizando experimentos similares (tanto desde la agencia espacial rusa como desde la americana). Aquí les dejo el link al artículo que Público.es dedica a la noticia.