JaimeG & Co.

Pese a que la ganancia media por cada dólar invertido en loterías estatales en EE.UU es de 53 centavos, miles de estadounidenses (especialmente los de rentas más bajas) siguen comprando décimos con regularidad. Para estudiar este 'fenómeno' social, 'investigadores' de la Carnegie Mellon University (Pittsburgh) han ideado dos curiosos 'experimentos'.

Emily Haisley, Romel Mostafa y George Loewenstein, publicaron en la edición de julio del Journal of Behavioral Decision Making, los resultados de su trabajo (Subjective Relative Income and Lottery Ticket Purchases). Los experimentos se llevaron a cabo en una estación de autobuses de Pittsburgh, donde se reclutó voluntarios ofreciendo cinco dólares a todo aquel que tuviese a bien rellenar un formulario.

A todos los encuestados se les preguntaba por sus ingresos anuales de forma diferente: un grupo debía elegir entre las opciones "menos de $100000", "entre $100000 y $200000", "entre $200000 y $300000",..., mientras que los formularios restantes comenzaban con "menos de "$10000", "entre $10000 y $20000",... Por supuesto, nadie que gane más de $100000 al año coge el autobús ni pierde su valioso tiempo rellenando una encuesta por cinco miserables dólares, de modo que el primer grupo de individuos, al marcar invariablemente la opción más baja de su escala se sentía subjetivamente pobre, mientras que los del segundo, pese a ser también 'mindundis', se sentían más ricos ya que sus ingresos estaban en la parte media-alta de la tabla de sus formularios. Al finalizar se les ofrecía comprar lotería. El primer grupo compró una media de 1.27 décimos, mientras que el segundo, tan sólo 0.67, lo que respalda la sospecha de que la sensación de pobreza perjudica seriamente al sentido común.

El segundo experimento, consistía en recordar a los encuestados que existe desigualdad en acceso a la vivienda, educación y oportunidades laborales entre ricos y pobres pero que todo el mundo tiene igual probabilidad de ganar en la lotería, lo que tuvo como resultado un incremento considerable en las ventas.

Curiosamente, en la conclusión del artículo, no se apunta hacia ningún resultado concreto sino que se concatenan vaguedades, perogrulladas y abundantes referencias bibliográficas como suele ocurrir en este tipo de publicaciones en 'disciplinas' como Ciencias de la Decisión Social o Comportamiento 'Organizacional' y tantas otras.

¿Qué es esto?