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Si bien la alta mortalidad en carretera es un tema preocupante, aún los son más algunas de las ocurrencias de la DGT. Presten atención a la última: el 15 de este mes, Pere Navarro (director de la DGT) presentó, con el objetivo de reducir el creciente número de accidentes de moto, un casco budista "portador de paz" preparado en los laboratorios de los monjes budistas de El Garraf. (En palabras textuales del artículo que elPeriódico.com dedica al asunto).

Este portentoso invento, obra maestra de la ingeniería budista, no es más que un casco corriente pintado con los colores típicos de esta religión: rojo y azafrán. Incorpora además un mantra (símbolo portador de paz) y un manual de conducción de motocicletas. La idea surgió de la preocupación de los monjes ante el elevado número de accidentes de moto. Cito textualmente un fragmento del artículo de El Periódico que no tiene desperdicio:

Hace algunos meses, los monjes decidieron estudiar en su laboratorio las cifras de motoristas muertos en carretera. "Constatamos que con simples cambios de actitud y una mayor atención a las actividades diarias, cada una de nuestras acciones deja de ser algo mecánico para convertirse en experiencias trascendentes", ha afirmado el lama Jamyang Tashi Dorje Rinpoché