lunes, 9 de junio de 2008

El demonio acecha en cada esquina


Aunque parezca mentira, El Colegio Oficial de Médicos de Toledo, ha organizado una conferencia sobre exorcismo en el Hospital de la capital regional a cargo del reverendo José Antonio Fortea Curucull, especializado en demonología.
Sí, han leído bien, la sociedad oficial de médicos (que suelen ser individuos con formación universitaria superior) de Toledo, invita a un cura para que instruya en materia de posesiones diabólicas a profesionales de la medicina. No contentos con ocasionarnos semejante disgusto nada más comenzar a leer el artículo, el diario Digital de Castilla continúa imperturbable citando las credenciales académicas del susodicho sacerdote incluyendo el tema de su tesis y los centros en los que cursó sus estudios. La conferencia se celebrará el 25 de este mes, lo digo por si a alguien le apetece pasarse por el Hospital de regional Toledo con un par de cerillas y una lata de gasolina. Si quieren leer sobre el asunto, aquí tienen el link al mencionado artículo.

Cabe enfatizar también, para nuestros lectores más apasionados, que mi sugerencia de pasar al conferenciante por la parrilla era broma. Además, el petróleo está demasiado caro como para eso.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No deberías hablar tan a la ligera de cosas que no sabes. La "posibilidad de explicaciones de otra índole", como la posesión demoniaca, es sólo una forma imaginativa de explicar un hecho que aún no se explica la ciencia.

La Pantera Rosa dijo...

Ese es precisamente el problema: la ignorancia. Los dogmas religiosos no son más que un camino fácil para mitigarla. Todo lo esotérico y místico no es más que profunda ignorancia. La única diferencia es que hay quienes afrontamos el desconocimiento como algo estimulante y hay quienes viven más cómodos fortaleciéndolo y encerrándose entre sólidas creencias dogmáticas. En esto, soy firme: adoptar visión dogmática del mundo es un atentado contra el propio desarrollo intelectual.
Otro aspecto muy distinto de la religión es la moral y ten en cuenta que no cuestiono el enorme valor que las convicciones morales tienen en la sociedad. La religiosidad es una parte muy activa en la vida espiritual de cualquier persona. Hablamos entonces, sin embargo, de convicciones morales y no de creencias. Todo conocimiento basado simplemente en fe es un gran atraso intelectual.
Por todo esto, un sacerdote no es quién para dirigirse a un auditorio de profesionales de la medicina y mucho menos para hablarles sobre posesiones demoniacas.
Por cierto, en nuestra sección de Películas, recomendamos El Exorcista, una película excelente y muy interesante. Si no la has visto, te recomiendo que analices la evolución del padre Karras a lo largo del film.

Anónimo dijo...

No, no he visto esa película que recomendais, lo haré. Pero si tu comentario de la misma es correcto, dices que "dejando la posesión e incluso el exorcismo (y al exorcista) en un segundo plano"..."lo interesante son los personajes y la narración". No tiene sentido, dejas al exorcista, el padre Karras en segundo plano y luego dices que es lo más interesante y que lo analice. Para mi que la peli no vale ni el precio del alquiler.
Mira lo que dice Francis Collins, genetista y director del Proyecto Genoma Humano, y al mismo tiempo cristiano evangélico:
"Yo tengo un sueño: poder reunir a científicos punteros con mentes abiertas, a teólogos importantes con mentes abiertas, y a pastores líderes que tengan una influencia significativa sobre sus fieles. El objetivo sería dar un paso atrás en la contraproducente batalla actual y desarrollar una nueva teología, una celebración de lo que Dios ha creado y de cómo lo ha hecho. Creo que es posible. Pero una propuesta así no será fácilmente recibida por aquéllos que se han colocado en posturas rígidas, que no ayudan a abrir puertas al diálogo."
Lo he leido aqui, y te lo recomiendo: "La neurología no niega el significado de una experiencia espiritual"

La Pantera Rosa dijo...

Dado que no has visto la película, no sabes que el exorcista es el padre Merrin interpretado por Max Von Sydow, un genial actor sueco que trabajó a menudo con Bergman. Debo decirte además que es una película excelente mucho más allá de los espectaculares efectos especiales y de maquillaje que la han hecho famosa. De lo demás, tengo poco más que añadir. Más allá de mentalidades abierta y acalorados debates filosóficos, se coja por donde se coja, un cura dando clases de demonología a los médicos de un hospital es un disparate.