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Hay tragedias tan insólitas que más que pena causan incredulidad. El Servicio Federal de Migración de Rusia informó esta semana que un norcoreano fue encontrado muerto de hambre en la isla rusa de Sajalin (en rojo en el mapa). Este hombre, con ayuda de un compañero que fue hallado vivo pero muy debilitado, era el encargado desde el mes de agosto de vigilar la maquinaria de la base que una empresa maderera tiene en esta isla del Pacífico. Al parecer, la empresa para la que trabajaban olvidó enviarles comida, medicamentos y equipos de comunicación y lo que es más, desoyó en numerosas ocasiones las peticiones del servicio federal para que comprobase el estado de sus dos trabajadores. Y eso no es todo, según declara el superviviente, les debían ya 18 meses de sueldo. Si quieren leer algún detalle más sobre el asunto, aquí tienen el link al artículo que el diario La Vanguardia dedica al asunto.